La Industria 4.0 y la robótica como solución a la pérdida de competitividad debido al COVID-19, y como retorno a los beneficios industriales
L a situación actual nos debe hacer reflexionar sobre si ha llegado el momento de ponernos en serio con la automatización de nuestros procesos productivos, y ser capaces de implantar tecnología en las fábricas, con el fin de depender lo mínimo posible de las circunstancias externas, además de las decisiones políticas.
¿Es el momento de tomarse en serio la reindustrialización del país por encima de dedicarnos a ser los receptores de turistas? ¿Hemos aprendido algo de los países asiáticos que no sólo han reforzado su posición como fabricantes, sino que están automatizando sus industrias para seguir siendo más competitivos? La robótica y la Industria 4.0 deben de ser las protagonistas en el corto plazo.
Es evidente que todos tenemos una opinión sobre lo que está sucediendo en los últimos meses. Todos hemos oído mencionar la gestión de los políticos, pasando por la evolución del universo o, incluso, historias de espías cercanas a los guiones de James Bond… así como un sinfín de argumentos que no me atrevo a mencionar por puro desconocimiento.
Pero lo que sí que resulta indiscutible, son las consecuencias que está generando una pandemia de estas características, la paralización de la economía mundial, el pánico que se ha generado respecto a los entornos sociales, el miedo a viajar a los distintos destinos, el cambio de hábitos de higiene o de saludos entre los amigos… en definitiva, una gran revolución en todos los aspectos posibles. Incluso se escuchan comparativas con las consecuencias derivadas de una Guerra Mundial.
Por parte de los empresarios y directivos de las distintas compañías, ha surgido un nuevo dolor de cabeza, “la incertidumbre de las cuarentenas”, puesto que supone perder durante varios días a personal de todos los niveles funcionales. Sin aviso previo, de la noche a la mañana, y sin posibilidad de negociar o planificarse.
No existen fórmulas mágicas para evitar dichas situaciones, de momento, aunque hay muchas expectativas por disponer de una vacuna que nos permita volver a la normalidad de antes. Pero, hasta entonces, hemos de buscar soluciones del mundo actual, y esto conlleva la posibilidad de la digitalización y automatización industrial en ciertos procesos y puestos de trabajo.
Al igual que dispositivos domésticos estilo la famosa “Roomba”, hemos de automatizar en las industrias operaciones que no aportan valor al producto o al cliente, y que, además, son desmotivadoras para los trabajadores y empleados.
Las máquinas, transportadores, robots industriales y colaborativos, la visión artificial… son sistemas que ayudan a mejorar la eficiencia y capacidad de los procesos productivos, reducen costes, mejoran la imagen de la empresa, ayudan a iniciarse en la digitalización, y además, motivan a los empleados a trabajar en una empresa moderna y con iniciativa de evolución.
La reflexión sobre los procesos de automatización, implican miedos en los cambios que puede generar en las empresas, riesgos en las inversiones a abordar, dudas sobre los resultados a obtener, y reparos en la percepción humana que se genere dentro de las compañías.
“Está demostrado que la automatización en la industria genera beneficios directos y rápidos”
¿Por qué es beneficiosa la automatización en las empresas industriales?
La implantación de tecnologías en las plantas productivas genera beneficios como:
- incremento de la capacidad productiva.- reducción de errores y fallos de calidad.- reducción de costes por consumo de material y materias primas.- mejora de la ergonomía y riesgos hacia los empleados.- sustitución de gasto en personal por activos de la empresa.- contratación de personal con mayor cualificación e incrementando los proyectos de mejora continua.- mejor percepción por parte de los clientes y usuarios.- experiencia y control para la expansión internacional y ubicación de plantas en el exterior.
En definitiva, un amplio rango de beneficios que ayudan a las empresas a ser más competitivas, con mayor nivel de sostenibilidad y con capacidad de enfrentarse a los retos que vayan surgiendo en el futuro cercano y del medio plazo.
Además, nos estamos encontrando con empresas que se paran porque la pandemia obliga a mantener cuarentenas, y en ciertas operaciones, se podría solucionar con la implementación de sistemas automáticos que realicen la misma tarea. Incluso con mayor velocidad y repetitibilidad.
Desde Sinfiny, somos conscientes de que la introducción de cambios en los procesos de una compañía puede entrañar mucha duda e incluso complejidad, pero, desde nuestro equipo de ingenieros, se trata de acompañar a la empresa en el análisis de las distintas operaciones y de lograr el máximo beneficio para las personas y la propia compañía.
En la época en la que nos encontramos… ¿cómo es posible que una pandemia como la COVID-19 nos esté afectando tanto en el entorno social y económico? La Cuarta Revolución Industrial debe de ser parte de la solución para el mantenimiento de la economía española.